viernes, 15 de enero de 2010

Política y especulación



Difundir especulaciones, rumores, medias verdades, suposiciones y cuentos de camino, es poco serio. Colocarlos en la red, como una noticia política es impresentable.

Acudimos al asalto de los oportunistas, gentes sin escrúpulos, que intentan llamar la atención sobre si mismos al precio que sea, aprovechándose de la buena fe de los internautas


El lector que acude en búsqueda de una noticia política, se ve abordado por una seudo noticia, que nada tiene que ver con la política y si mucho con el oscurantismo, las medias verdades o las especulaciones teóricas de algún que otro trasnochado ávido de gloria.


Los llamados fenómenos paranormales, carecen de base científica y corresponden al campo de la especulación


Pero lo peor es encontrarse con el oscurantismo, que lejos de acercarnos al conocimiento científico, nos lleva más cerca de las dudas y las tinieblas demoníacas de las que eran acusados los precursores de la ciencia en el medievo, durante el dominio de la Santa Inquisición.

La comunidad científica internacional, no admite como ciertas, las suposiciones o experimentos.

Leo con estupor un artículo que mezcla el ocultismo, la magia negra, la tecnología extraterrestre, el magnetismo y no se que otras tonterías más, con una sandez llamada "arma extra sensorial inhumana".

En dicho artículo se mezclan, multitud de temas, ninguno de ellos cuenta con la aceptación de la Ciencia, por tratarse de suposiciones, propuestas, tesis sin contrastar, experimentos no avalados, especulaciones seudo científicas, etc, etc. pero se les eleva a la condición de verdades científicas, llegando a afirmarse que algunos países las utilizan para dominar a otros.

Leía semanas atrás a un iluminado, de tantos, que la diosa venezolana María Lionza, (Ver en wikipedia) guiaba a Chávez en su revolución bolivariana, (pobre manogoyo) no me sorprendería que alguien dijera ahora que el candomblé y la magia negra, guíen a Fidel Castro o a Lula en la dirección de sus países. A buen seguro que ninguno de ellos admitiría tales suposiciones o adscripciones a dichas creencias. Por algo será.

Prepárense, que en Internet, se pude decir cualquier barbaridad y salir indemne.

Otro día hablaremos de la seriedad, la responsabilidad y el rigor científico.

Gonzalo Alvarez García